GUÍA TURÍSTICA
QUÉ VISITAR
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IGLESIA DE SANTA MARÍA DE MEZONZO
Priorato (Mezonzo), Vilasantar - A Coruña La iglesia es de estilo románico y fue parte de un antiguo conjunto con una iglesia más primitiva y un monasterio que hoy ya no se conserva. La iglesia fecha de finales del siglo XII, pero su origen es prerrománica, y puede remontarse a la época visigoda, a juzgar por varios elementos arquitectónicos que aparecen reutilizados en su fachada, como la columna de mármol de la fachada norte, así como en la pía de agua bendito, donde aparece un capitel prerrománico. En cuanto a su estructura hay que decir que consta de tres naves que finalizan en tres ábsides semicirculares. El arco de acceso a la capilla mayor es apuntado y la capilla se cobre, también, con bóvedas de cañón apuntado. Las columnas tienen capiteles adornados con hojas estilizadas.
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PAZO DE MENDE
Mende, 15807 Vilasantar - A Coruña Ubicado en una finca de grandes dimensiones, se trata de una casa de planta baja con frontón semicircular y escudo. En el frente de la casa hay un patio, y frente al Pazo se encuentra la capilla con un amplio soportal. La hinca está rodeada de robles de mucha antigüedad.
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SITUACIÓN
Vilasantar es un municipio de la La Coruña (Galicia,), ubicado en la comarca de Betanzos.
Este municipio está formado por las siguientes 7 parroquias:
Este municipio está formado por las siguientes 7 parroquias:
- Armental (San Martiño)
- Barbeito (San Salvador)
- Mezonzo (Santa María) aldeas que componen la parroquia: Painzas, Orga, Iglesiafeita, Fachal, Meson de Opa, Opa, Faxilde, Pontiga, Priorato (lugar donde se encuentra la Iglesia Romanica del S.XII Monumento Nacional Santa Maria de Mezonzo), Vilaboa, Ponte do Sapo, Batan, Cernadas, Corral S. Martiño, Valo, Penedo, Vilanova, Campo da Feira, Proxa, Aguion
- Présaras (San Pedro)
- San Vicenzo de Curtis (San Vicenzo)
- Vilariño (Santa María)
- Vilasantar (Santiago)
HISTORIA

Los restos arqueológicos más antiguos de este ayuntamiento son las mámoas, también llamadas 'medorras' o 'medoñas', como la del monte Vilariño, la mámoa de Pedriño o la medorra de Fanegas, todas ellas en la parroquia de Santa María de Vilariño. Estas mámoas eran monumentos funerarios donde se enterraba la gente más destacada del clan, y tienen una antigüedad de unos 4.000 años. Los castros, como lo de Vilariño y lo de las Congostras, son un bueno exponente de la cultura castrense que se desarrolló en Galicia hace aproximadamente unos 2000 años, y que constata que ya en los albores de la romanización esta zona poseía una cultura propia.
Toda la zona debió de estar densamente poblada desde antes del comienzo de la historia, como lo demuestra la gran cantidad de monumentos megaliticos, mámoas y castros que fueron estudiados, aunque carecen de espectacularidad como tales monumentos y sólo son interesantes para los expertos.
El aduar romano de la Ciudadela, el más extenso que se descubrió en Galicia, está en el municipio de Sobrado dos Monxes.
La historia de Vilasantar se presenta un importante enlace con la del vecino ayuntamiento de Sobrado, ya que las tierras que hoy conforman estos municipios, formaban parte del condado de Présaras, nombre de una de las parroquias del actual municipio. El condado de Présaras tiene su origen en las «praessurae» romanas, tierras desiertas que eran ofrecidas a colonos para que las cultivaran y poblaran. Aunque en un principio tenían el privilegio de no depender más que del rey, fueron transformándose en «comisio», dando origen a los condados.
Las numerosas casas señoriales en el ayuntamiento son testigo de la riqueza de estas tierras.
Estas casas vivían principalmente de las rentas que los campesinos que vivían a su orilla tenían que pagar a la hidalguía que habitaba en ellas. Mientras, los campesinos de Vilasantar en la Edad Moderna vivían fundamentalmente del cultivo del maíz, patatas, nabos,etc, completando esta economía con algún animal doméstico, sobre todo vacas o cerdos. No difería mucho su manera de vida del resto de la Galicia interior, y de la que en la actualidad pervive en algunas zonas rurales.
Por otra parte, la historia de este municipio está estrechamente vinculada a la del monasterio de Santa María de Mezonzo que ya existía antes del siglo VIII, pues en su iglesia se conservan dos capiteles del siglo VI o VII y aparece en documentos latinos como monasterio de Mosontio. La mediados del siglo X ingresó aquí como monje San Pedro de Mezonzo, posteriormente fue abad del convento, obispo compostelano y a él se le atribuye la autoria de sálvela. La iglesia del antiguo monasterio constituye uno de los monumentos más importantes de la comarca.
En la historia más reciente hay que decir que no figura como ayuntamiento hasta el año 1834, fecha en la que se configura con los límites actuales. Tuvo una época de crecimiento durante la primera mitad del siglo, pero a partir de 1950 con el incremento de la salida de emigrantes sufrió un descenso demográfico como ocurrió en muchos otros ayuntamientos de Galicia.
Toda la zona debió de estar densamente poblada desde antes del comienzo de la historia, como lo demuestra la gran cantidad de monumentos megaliticos, mámoas y castros que fueron estudiados, aunque carecen de espectacularidad como tales monumentos y sólo son interesantes para los expertos.
El aduar romano de la Ciudadela, el más extenso que se descubrió en Galicia, está en el municipio de Sobrado dos Monxes.
La historia de Vilasantar se presenta un importante enlace con la del vecino ayuntamiento de Sobrado, ya que las tierras que hoy conforman estos municipios, formaban parte del condado de Présaras, nombre de una de las parroquias del actual municipio. El condado de Présaras tiene su origen en las «praessurae» romanas, tierras desiertas que eran ofrecidas a colonos para que las cultivaran y poblaran. Aunque en un principio tenían el privilegio de no depender más que del rey, fueron transformándose en «comisio», dando origen a los condados.
Las numerosas casas señoriales en el ayuntamiento son testigo de la riqueza de estas tierras.
Estas casas vivían principalmente de las rentas que los campesinos que vivían a su orilla tenían que pagar a la hidalguía que habitaba en ellas. Mientras, los campesinos de Vilasantar en la Edad Moderna vivían fundamentalmente del cultivo del maíz, patatas, nabos,etc, completando esta economía con algún animal doméstico, sobre todo vacas o cerdos. No difería mucho su manera de vida del resto de la Galicia interior, y de la que en la actualidad pervive en algunas zonas rurales.
Por otra parte, la historia de este municipio está estrechamente vinculada a la del monasterio de Santa María de Mezonzo que ya existía antes del siglo VIII, pues en su iglesia se conservan dos capiteles del siglo VI o VII y aparece en documentos latinos como monasterio de Mosontio. La mediados del siglo X ingresó aquí como monje San Pedro de Mezonzo, posteriormente fue abad del convento, obispo compostelano y a él se le atribuye la autoria de sálvela. La iglesia del antiguo monasterio constituye uno de los monumentos más importantes de la comarca.
En la historia más reciente hay que decir que no figura como ayuntamiento hasta el año 1834, fecha en la que se configura con los límites actuales. Tuvo una época de crecimiento durante la primera mitad del siglo, pero a partir de 1950 con el incremento de la salida de emigrantes sufrió un descenso demográfico como ocurrió en muchos otros ayuntamientos de Galicia.